Los choferes de Uber tienen claro que una vez que pasan los tanques del AyA en Ipís de Goicoechea están entrando en una zona en la que les podría ir bastante mal.
Y es que, según ellos mismos denuncian, algunos porteadores y taxistas de la zona están organizados para evitar que ellos presten el servicio allí. El Alto de Guadalupe, Ipís, Coronado, Rancho Redondo, Purral, Los Cuadros y San Ramón de La Unión son lugares en los que los choferes de esta aplicación tienen vetada la entrada.
"Grupos de porteadores y taxistas contrataron motociclistas, quienes tienen la orden de perseguir a un chofer de Uber que recoja a alguien en esas zonas. Tienen la orden de hacerlos detenerse e incluso dispararles a las llantas si no obedecen.
"Si llevamos a un cliente con dirección a uno de esos lugares no nos persiguen, el problema es cuando recogemos un pasajero en el lugar", comentó un conductor de Uber, quien prefirió no revelar su nombre ya que hace un tiempo tuvo una bronca muy seria con unos taxistas.
El Uber contó que por seguridad una buena mayoría ha optado por no recoger pasajeros allí por el temor de ser víctimas de una agresión o hasta de un balazo.
"Una vez un motociclista me persiguió tamaño rato, pero yo no hice nada, porque iba con una clienta, cuando vio que la dejé y no recogí a nadie me dejó de seguir cuando llegamos a los tanques del AyA (de Ipís)”, añadió el conductor, quien dice que otros compañeros han tenido incidentes similares en los que incluso los han amenazado con armas.
El Uber comentó que lo que estarían haciendo los taxistas y porteadores es estar atentos a la aplicación para ver los carros que rondan la zona y así montar la perseguidera.
"Hay mucha preocupación, porque uno no sabe cómo va a terminar esto, hasta que no haya un muerto esto no va a parar. No podemos recurrir a las autoridades porque con lo que dijo el Gobierno (reafirmando la ilegalidad del servicio) estamos solos. La gente de Uber nos dice que tenemos su apoyo, pero al final nos tenemos a nosotros mismos", afirmó.
Esteban Soto, quien también conduce para Uber y que es administrador de algunos grupos que tienen en WhatsApp, confirmó que estas situaciones se dan, pero cree que ya no son tan violentos.
"Lo que hay son campanas, quienes avisan a los taxistas y porteadores si ven a un Uber para acorralarlo hasta que llegue el Tránsito", explicó Soto.
Soto aseguró que tanto él como otros líderes de estos choferes quieren dialogar con los taxistas y porteadores para llevar la procesión en paz.
Consultamos en Uber sobre esta situación y nos indicaron que no tienen conocimiento del caso, pero que harán las investigaciones correspondientes.
Nada oficial
Ronald Masís, jefe del puesto de la delegación cantonal de Goicoechea, aseguró que no hay denuncias sobre esta situación.
"Oficialmente no tenemos nada, mucho son puros rumores. Hace unos 15 días atendimos un enfrentamiento en el que al parecer hubo activación de armas, pero cuando llegamos solo vimos que hay dos bandos, pero nadie señala a los otros", explicó Masís.
El jefe policial asegura que el hecho de que un Uber preste un servicio ilegal no le impide recibir ayuda cuando su seguridad está en peligro, que más allá de un conductor es un ciudadano a quien se le defendería de un ataque.
Terminará en tragedia
Rubén Vargas, secretario general de la Unión de Taxistas Costarricense, aseguró que conoce de esa problemática que sufren los Uber, pero indicó que la bronca no es con los taxistas sino con los porteadores.
"Yo creo que esa situación se tiene que estar dando no solo en esa zona sino en todo el país, porque ellos prestan un servicio que no es legal bajo ningún modo. A uno le da lástima porque ellos tienen familia, pero nosotros también tenemos", comentó.
Él asegura que los taxistas no aplauden esas situaciones, pero considera que eso se seguirá dando mientras Uber continúe operando.
"Tengo mensajes de taxistas que han tenido que dejar sus casas porque ya no les alcanza el dinero. Los taxistas no han llegado al punto de lo que sucede en Goicoechea, pero la caldera se está calentando. No hay que ser adivino para ver que esto provocará una desgracia y esto lo digo preocupado por lo que está por venir", concluyó el dirigente de los taxistas.