¿Cuántas veces ha pensado esto? Pero, ¿quién no ha pasado problemas en esta vida? La pregunta correcta es ¿cómo reacciona usted ante esas situaciones?
Todos tenemos problemas en muchas áreas de nuestra vida. La diferencia está en cómo los manejamos.
Los varones manejan los problemas de forma muy distinta a las mujeres. La mayoría de hombres demuestran un aparente control de la situación, aunque no tengan la menor idea de lo que va a hacer para solucionarla. La mayoría de las mujeres manejan sus problemas demostrando lo que sienten con emociones. Muchas veces el estado emocional hasta les puede llegar a afectar su salud.
No pretendo estudiar el comportamiento de la persona para manejar los problemas. En este artículo deseo que meditemos en la pregunta inicial. ¿Tiene problemas otra vez?
Entonces debemos hacernos la pregunta y analizar nuestras acciones. Posiblemente los problemas sean recurrentes. Es decir, la misma cosa una y otra vez. Entonces puede ser que nosotros estamos intentando lograr resultados distintos, pero seguimos haciendo lo mismo de antes. Eso no favorece en nada.
Un hombre escribió una carta a su amada, que vivía en otra ciudad. Comenzó por disculparse por haber fallado en llegar a su encuentro romántico con ella en el punto acordado. Le explica que salió tarde y el tren lo había dejado. Pero le promete que al verla le compensará por aquel pequeño contratiempo.
Al final de la nota escribe, “nos vemos el próximo viernes a la misma hora”; y añade, “saldré a la misma hora”.
Analicemos este caso. El hombre había perdido el tren porque salió tarde. Pero al final de la nota dice que saldrá a la misma hora. Seguramente volverá a perder el tren y tendrá que disculparse de nuevo. Si sigue así, la prometida podría entender que él no tiene interés en ella y podría hasta dejarlo y seguir su vida.
Proverbios 20:3 NVI dice: “Honroso es al hombre evitar la contienda, pero no hay necio que no inicie un pleito.” Este pasaje dice que es honroso EVITAR LA CONTIENDA.
Entonces reflexionemos en la historia del enamorado que llega tarde a tomar el tren y preguntémonos ¿estoy llegando tarde para tomar mi tren? Tal vez su tren es un hábito, quizás una frase que usa cuando está enojado o enojada. Puede ser un mal hábito (vicios, malas palabras, malos tratos a los demás). Es mejor evitar la contienda.
La ultima parte del verso llama NECIO al que inicia los pleitos. Esta palabra describe a alguien que sabiendo los resultados, siempre hace lo mismo, porque le da la gana y no se ama y no ama a los demás.
Dios nos ayude a amar lo suficiente a Dios, como para querer dejar la necedad y anhelar la honra. ¡Honremos a Dios, honremos a los demás, honremos la Patria!