Doña Jenny Chaves no podía ni dormir, porque su hermanita Stephanie, que está en segundo grado de la escuela, comenzó este 2017 con tremendos problemas de aprendizaje.
Desesperada buscó ayuda y rapidito la encontró en la Universidad de Costa Rica (UCR), donde dan tutorías gratis para los papás, las abuelitas y, en fin, quien esté a cargo del cuido de los chiquillos de la casa.
“Tefi”, como le dicen de cariño a la hermanita de doña Jenny, pasó a segundo grado sin saber leer correctamente, eso tenía muy preocupada a la familia, porque les adelantaron el marcador para el final del curso lectivo: iba a tener que repetir segundo grado.
Pero en esa casa de Hatillo 6 no se quedaron queditos, buscaron y buscaron alguien que les ayudara. Cuenta doña Jenny que al principio se equivocaron tres veces, porque les pagaron a profesores que no lograron ayudarle a “Tefi” como ella necesitaba.
“Uno se desespera tanto por solucionar el problema que comete errores, imagínese que una de las profes a la que le pagamos hasta le pegó a mi hermanita, porque no avanzaba en su aprendizaje, por supuesto que la hicimos echada de inmediato”, recordó con dolor la hermana.
Cuando ya la desesperación era demasiada, alguien le pasó un santo a doña Jenny, le dijeron que preguntara en la Escuela de Educación de la UCR.
Y así fue como comenzó la tranquilidad para la familia Chaves-Solano, porque apareció doña Nayise Tabash, una educadora que desde el 2013 tiene un programa sin ningún costo económico para padres y tutores. El objetivo es que sean ellos quienes les ayuden a sus hijos a salir adelante en los estudios.
La mayoría de los materiales se envían por correo electrónico, para facilidad de esos tatas que bretean y doña Nayise se acomoda a los horarios de las familias.
“Ya llevamos tres meses de estarle enseñando a mi hermanita con las prácticas y el estilo que nos da la UCR y vieras como ha avanzado. Cuando nos dijeron que ella jamás iba a pasar segundo grado yo la verdad les di la razón, porque no sabía casi nada. Pero después de estos tres meses, ya pongo en duda que no pase, porque avanza muy bien. La verdad que en la UCR nos pegaron la gran salvada”, afirmó doña Jenny.
Gratis y a su medida
La UCR no se pone en varas con este proyecto, no importa la nacionalidad, ni si tiene o no pasaporte o papeles al día. No importa si es niña o niño, lo único que realmente interesa es que el menor salga adelante en su aprendizaje. Si en una familia al menor lo cuida una persona que no es pariente, lo único que necesita es una carta hecha a mano de los papás donde la autorizan.
Explica doña Nayise que el objetivo es lograr que en el propio ambiente del hogar, los chiquillos crezcan en la educación de la mano de su propia familia. Cada caso es analizado de forma individual, porque hay niños que aprenden mejor cuando los ponen a ver videos, pero hay otros que es cuando escuchan y otros que es con dibujos; en fin, por eso cada niño tendrá su fórmula de enseñanza única.
El programa no se queda quedito con los chiquillos, si doña Nayibe se da cuenta que esos papás necesitan algún tipo de ayuda, como por ejemplo, que los tatas no sepan usar computadora, ella misma les alista un tallercito y rapidito los tiene manejando compu, igual, sin cobrar un cinco, aquí todo es gratis.