Diariamente, los recolectores de basura recogen alrededor de 70 toneladas de desechos que la gente tira en las calles o aceras capitalinas.
Las alcantarillas se convierten en basureros. Cuando llueve, se inundan las calles y las alcantarillas explotan con todo los desechos. Eso causa que las mismas personas que botan la basura se mojen los pies y hasta se lleven uno que otro desecho entre las patas.
Johnny Araya, alcalde de San José, hace un llamado a la población a ser más limpios y ordenados en su cuenta de Facebook.
“Debemos mejorar los hábitos de la ciudadanía para tener una ciudad más limpia”, escribió.
Los cibernautas, molestos, también opinaron en la publicación cosas como “Y después dicen que es la municipalidad que no limpian, eso pasa en todas las provincias, gentes cochinas, deberían botarlo en la sala de sus casas”.