Los aires navideños ya llegaron hasta el barrio Carit en Puriscal, esto gracias a la familia Agüero Espinoza, quienes todos los años se lucen iluminando su casita.
Esta vivienda es imposible de ignorar porque, cuando prenden las luces, se ve de todos lados y es parada obligatoria para las personas que pasan al frente. De hecho, muchos aprovechan para sacarle fotos.
"Empezamos la decoración en la primera semana de noviembre, uso diferentes materiales del año anterior con una que otra novedad para que se vea actual, duramos unos 15 días instalando las luces y colocando los adornos", explicó Heidy Espinosa.
Para que la casa se vea así de bonita utilizan unas 2.000 luces, número que va aumentando año a año.
El portalito es otro elemento que disfrutan colocar, pero este año estará ausente por una tierna razón.
"Siempre he puesto mi portal, pero este año no lo haré ya que tenemos un nuevo miembro en la familia, de 10 meses. Si Dios lo permite la tradición continuará el próximo año", aseguró.
Lo que hará es poner un pasito pequeño para no perder la costumbre. Eso sí, el arbolito es nuevo y las bolitas están personalizadas con los nombres de los miembros de su familia.
Además, tienen la tradición de ponerle melcochas al árbol, una para cada uno de los niños de la casa, rápido se van porque cuando llega el 24 ya está sin dulces.