El Museo Nacional lo espera con la exhibición permanente llamada “Historia de Costa Rica, siglos XVI-XXI”, que incluye el piano de José María “Billo” Zeledón, donde se tocó por primera vez el Himno Nacional con todo y letra.
Manuel María Gutiérrez Flores compuso la música y la puso en ejecución por primera vez en 1852.
El principal objetivo de la muestra es que el visitante se sienta parte de la rica historia de Tiquicia. Se le dio una museografía moderna, con esculturas en tamaño natural impresas en 3D, videos, audios y elementos para tocar.
Esta es una propuesta que el Museo Nacional trabajó durante cinco años y que se convirtió en realidad en este 2017. La exhibición se pudo lograr después de una inversión cercana a los ¢400 millones.
“La sala de Historia de Costa Rica es la más grande en su tipo en el país y uno de los principales atractivos permanentes del Museo. La misma siempre buscó ser una exhibición innovadora en su museografía y en el uso de elementos didácticos multimedia.
“También buscó ser una exhibición inclusiva, pues presenta un acceso universal al diverso público que visita la institución y se destaca además por mostrar información actualizada sobre la historia y cultura de Costa Rica”, contó la historiadora y curadora de la exhibición Gabriela Villalobos.
Desde el 2011, cuando la sala se cerró para continuar con la restauración del cuartel Bellavista inició un proceso de investigación con un equipo multidisciplinario del Museo Nacional, que incluyó historiadores, museógrafos, diseñadores, educadores y conservadores. Además, en el proceso se contó con el apoyo del destacado museólogo español Rafael Azuar, así como con la colaboración de historiadores de la Universidad de Costa Rica.
Temas como la ciencia, política, la salud, educación, cultura, comercio y agricultura son los grandes ejes de esta nueva exhibición.
Cierra además con hechos relevantes y temas que ponen al visitante frente a los grandes cambios por los que ha pasado la sociedad costarricense: el papel de la mujer, los migrantes, la pobreza, el medio ambiente, las artes y los deportes tienen un espacio en este espejo de realidad nacional.