Este 1 de diciembre se celebró el Día Mundial de la Respuesta al VIH, el virus que causa el sida y que ha cobrado la vida de miles de personas en todo el mundo.
Hace 35 años esta enfermedad apareció en el mapa de los médicos, quienes no han podido encontrar una cura; sin embargo, se ha logrado mejoras significativas en el tratamiento.
Sin embargo, un importante grupo de pacientes no tienen acceso a servicios de salud y a condones que evitarían que se transmita la enfermedad.
Según datos publicados en el 2016 por el Ministerio de Salud, se sospecha que unas 13.000 personas podrían estar infectadas y solo unas 7.000 están recibiendo tratamiento. Este año se diagnosticaron 979 nuevos casos.
Algunas pacientes son mujeres heterosexuales que sufren violencia doméstica y cuyas parejas las obligan a tener sexo sin protección, lo que las deja expuestas a esta y otras enfermedades.
Las trabajadoras del sexo y personas transgénero que ejercen la prostitución son otro grupo en constante riesgo, porque algunas de ellas no tienen acceso a condones ni atención médica que detecte a tiempo la transmisión, lo que pone en riesgo a sus clientes y a sus parejas.
Antonella Morales miembro de la fundación Transvida, un grupo que busca que las personas transgénero sean atendidas y aceptadas en la sociedad, explicó que falta mucho para lograr que los homosexuales, heterosexuales y la población en general sea libre de esta enfermedad, que en muchos casos es producto de la irresponsabilidad de quienes no se protegen con un condón.
Miembros de esta asociación aplaudieron los avances, pero piden que se trabaje para reducir la discriminación y que se les permita estudiar y trabajar, para así poder salir de las calles.
Un caso similar denunció Nubia Ordónez, de la Asociación La Sala, quienes buscan que a las trabajadoras del sexo se les brinden mejores oportunidades para reducir el contagio.
Ambos grupos denuncian que las conductas discriminatorias los dejan sin atención médica y servicios básicos, lo que los empuja a situaciones de riesgo que se podrían prevenir garantizado los derechos a la seguridad social y el trabajo digno en condiciones seguras.