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Wenceslao García recuerda el 20 de enero del 2015 como si fuera ayer, ese día un accidente de tránsito le cambio completamente la vida.
“Yo recuerdo que iba en moto por Atenas, llegando al puente de la represa Río Grande, cuando en una vuelta vi un carro que se metió a mi carril y por más que trate de quitármelo no lo pude evitar.
"El carro me golpeó la rodilla izquierda y me despedazó la pierna. Por más que intentaron salvarla no pudieron y a los 16 días me la cortaron”, aseguró el hombre que en ese momento trabajaba como mensajero.
Para aumentar el drama de la pesadilla que estaba viviendo García, el culpable del accidente huyó del país y le dejó toda la responsabilidad al renta car que le alquiló el carro, a pesar de ser el culpable del accidente.
La historia de Wenceslao es una muestra de lo que vivieron 32.138 personas en el 2016 y que el INS y el Hospital del Trauma reflejan en una exposición fotográfica en las instalaciones de ese centro médico.
Según datos del Hospital del Trauma, de 100 personas accidentadas solo dos salen ilesas, once mueren y 87 resultan con algún tipo de herida leve o grave.
Este es el alto precio de imprudencias, muchas veces ajenas a quienes resultan afectados.
“Esto es un gran problema de salud principalmente para los varones, quienes son los que engrosan la lista de accidentes de tránsito. Muchos están en edades productivas y apenas comienza a cuidar a sus hijos pequeños, lo que los pone en una situación de vulnerabilidad”, aseguró Norman Cordero, sociólogo de la Red de Servicios de Salud de INS.
Para Cordero el principal problema es que muchas personas quedan con lesiones que les impiden mantener una vida normal, como en el caso de don Wenceslao.
“Lamentablemente por el accidente y por las lesiones que sufrí en mi pierna no pude seguir laborando, ahora tengo una pensión por invalidez y ayudo a hacer conciencia para que se eviten este tipo de accidentes”, afirmó García de 48 años.
Muchas de estas personas son cabezas de hogar y al caer en este tipo de afectación física provocan una recarga en otras personas de la familia, como la esposa y provoca lo que los expertos llaman como una inversión de roles.
“Esto provoca que las personas que sufren un accidente estén más expuestas a caer en la pobreza y necesiten recibir apoyo económico”, aseguró el experto del INS.
Accidentes que se pueden prevenir
Francisco Durán es otro de los sobrevivientes de un accidente de tránsito que decidió contar su historia y dar fe de que la imprudencia en carretera puede ser muy costosa.
Durán, de 28 años, vivió un calvario de nueve años, desde que sufrió un accidente hasta que le amputaron la pierna derecha.
El joven le contó a La Teja que durante un día normal de trabajo en el 2006 sufrió el accidente que le cambió la vida.
Ese día viajaba en una buseta junto a un compañero, cuando el conductor realizó un falso adelantamiento. Casi una década después y tras de una serie de cirugías decidieron amputarle la pierna.
“Claro que se podía prevenir, fue una imprudencia”, aseguró el joven que en esa época tenía 19 años.
Justamente rayar es la segunda causa de accidentes de tránsito donde se presentan más víctimas mortales.
La lista la encabeza el exceso de velocidad, le sigue la invasión de carril, en el tercer puesto están las imprudencias como brincarse un alto y en cuarto lugar conducir borracho, esto según datos suministrados por Norman Cordero del INS.
“Lo que hace falta es una buena formación para los conductores, eso es lo que estamos incentivando esta semana en el INS
"Vemos que muchos de los conductores no tienen una buena formación para salir a carretera y eso es un problema. Además, se presentan factores que contribuyen a los accidentes, como lo son el mal estado de las carreteras, las malas condiciones del vehículo y la conducta humana”, aseguró el experto.
Estas imprudencias provocan que la principal causa de muerte en personas entre los 15 y 45 años sean los accidentes de tránsito.
Según datos del INEC, los accidentes ya son la tercera causa de muerte en el país, después de los problemas de corazón y el cáncer.
Norman Cordero aseguró que los principales afectados son los motociclistas, debido a que tienen una deficiencia en la educación vial, por lo que se necesita con urgencia educar, instruir e informar a la población sobre estos peligros.
Nueva vida
A pesar de los problemas que representa sufrir un accidente y perder una extremidad, tanto Wenceslao como Francisco concuerdan que ahora ven la vida de una forma diferente.
“Si tuviera una máquina del tiempo dejaría todo como pasó porque me enseñó a valorar más la vida y apreciar las pequeñas cosas.
"Yo me quedo con el Francisco de ahora y no con el del antes del accidente porque ahora aprecio más lo que tengo”, aseguró el joven que ahora se dedica de lleno al ciclismo.
Por su parte don Wenceslao tiene una mentalidad parecida, aunque ya no cuenta con su pierna izquierda, para él la vida le dio una nueva oportunidad.
“Yo no se cómo estoy vivo, solo fue la pierna, pero pudo ser peor, gracias a Dios no me pasó nada en la cabeza”, mencionó el hombre.
Quienes deseen conocer la historia de estos sobrevivientes pueden acercarse al Hospital del Trauma en La Uruca, detrás del Hospital México, donde estará la muestra fotográfica por tiempo indefinido.
Además, se estarán realizando diversas actividades esta semana en el hospital para hacer conciencia sobre los peligros en carretera.
