Mientras las peores ráfagas del huracán Irma golpeaban el suroeste de Florida, donde este domingo murieron tres personas, las costas de Miami y Miami Beach estaban inundadas por la marejada y los vientos huracanados que destruyeron dos grúas de construcción en el centro de la ciudad.
El ojo del huracán, degradado a categoría tres, subía hacia el norte de la costa este de Florida rumbo a Naples con vientos de 195 Km/hora, después de haber dejado tres muertos en los cayos del sur del estado cuando entró con intensidad de 4.
Miami, que se preparaba para un impacto directo antes de que Irma virara de rumbo y apuntara al oeste, se ahorró la peor parte, pero aún recibe vientos de 145 Km/hora y súbitos tornados que han tocado suelo.
Fotos publicadas en las redes sociales muestran que el brazo de una grúa se rompió y cayó sobre el techo de un edificio en una zona de la ciudad donde continuamente se están construyendo rascacielos con vista al mar.
Un residente de Miami que se refugió en Brickell, en un acomodado vecindario de rascacielos y restaurantes exclusivos en el sur del centro de la ciudad, dijo que había visto colapsar una segunda grúa a medida que la zona se va inundando.
Las grúas representaban una preocupación grave para las autoridades.
“Tenemos en la ciudad de Miami alrededor de 25 grúas de construcción de edificios que van a tener más de 50 pisos, o sea que las grúas tienen como 800 pies (243 metros) de altura”, dijo a la AFP Daniel Alfonso, administrador de la Ciudad de Miami.
Desde que se conoció que Irma azotaría la región, las autoridades han estado pidiendo a los residentes que desobedecieron las órdenes de evacuación que no se refugien en edificios cercanos a las grúas.
Estas grúas de construcción están diseñadas para soportar huracanes con vientos de 233 Km/hora (145 mph).
“Pueden ser muy destructivas. El brazo de una grúa está suelto y su contrapeso pesa de 8.000 a 10.000 libras (3,6 a 4,5 toneladas), o sea si una se cae puede causar mucho daño”, añadió Alfonso.