El huracán Irma causó esta madrugada daños materiales “importantes” en las islas de San Bartolomé y San Martín en el Caribe, luego de tocar tierra en la isla de Barbuda con ráfagas de hasta 295 km/h.
El huracán de categoría 5, la máxima en la escala que mide estos fenómenos, se desplaza hacia el oeste noroeste y amenaza Anguila, las islas Vírgenes británicas, la punta este de Puerto Rico y quizás Haití.
El ojo del huracán, de unos 50 km de diámetro, permaneció alrededor de una hora y media en la isla francesa de San Bartolomé y azotó luego la franco-holandesa de San Martin.
El mar “está golpeando con una extrema violencia” en las costas y hay una “gran sumersión de las zonas bajas del litoral”, señaló la agencia meteorológica francesa Meteo France.
“Los daños materiales ya son importantes”, declaró Annick Girardin, ministra de Ultramar francesa, quien habló de “tejados arrancados” y cortes en las comunicaciones entre París y estas islas francesas de las Antillas.
El huracán Irma tocó tierra este miércoles de madrugada en la isla de Barbuda, con vientos de hasta 295 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, y sigue avanzando por el Caribe, donde podría desencadenar enormes tormentas y olas gigantes.
La isla francesa de Guadalupe, más al sur de las Antillas, no sufrió el azote tan temido. La alerta roja de ciclón fue levantada este miércoles.
Cuando pasó por el Atlántico, Irma tenía “una intensidad sin precedentes”, dijo el servicio francés de meteorología, Météo France.
El meteoro mostraba vientos sostenidos máximos de 295 kilómetros, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami.
Se esperaba que conservara fuerza de categoría 4 o 5 durante uno o dos días más. La previsión apuntaba a que los vientos más peligrosos, normalmente más cerca del ojo, pasarían cerca de las Islas Vírgenes norteñas y cerca o justo al norte de Puerto Rico.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el estado de emergencia en Florida, Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses.
También se formó este miércoles una nueva tormenta tropical en el Golfo de México, cerca de la costa mexicana. Los vientos sostenidos de Katia rondaban los 65 kilómetros por hora y se esperaba que ganara algo de fuerza en los dos próximos días. Sin embargo, el centro de huracanes estimaba que se mantuviera en el mar hasta el viernes por la mañana.
Mientras tanto, una tercera tormenta tropical más al este en el Atlántico parecía encaminada a convertirse en huracán este miércoles por la noche. Los vientos sostenidos máximos de José aumentaron a 95 kph.