El presentador Víctor Carvajal se "eschingará" de nuevo para todo el público.
El oriundo de Sarchí participará una vez más en la obra "Chingos o nada" que cuenta la historia de cinco hombres que perdieron el trabajo y a los que no les queda otra más que quitarse la ropa para ganarse unos cinquitos y así hacerle frente a la vida, que cada vez se pone más dura.
El del copetín estará en las funciones de jueves, viernes, sábado y domingo tanto de esta como de la otra semana, todas a las 8 p. m., en el teatro Moliére, en Chepe, 25 metros al sur de la esquina suroeste de la plaza de la Democracia.
Carvajal estuvo hace dos años en la obra y en aquel entonces fue un pegue porque la gente apenas estaba empezando a conocer sus ocurrencias y querían ver más y más de él.
Ahora lo hará después de quitarse 26 kilos de encima, con más colmillo y con ganas de volver a deschingarse para toda la gente que lo quiere y que siempre anda siguiéndolo en cuanta cosa hace.
–¿Cómo se da el regreso al teatro?
Jaime "Gato" Castro me llamó para ver si podía hacerle las vacaciones a uno de los actores porque como la obra lleva más de 15 años ellos necesitan descansar. Así fue la otra vez cuando estuve haciendo las vacaciones de Charlie y el Cabo de Hornos.
–¿Qué recuerda de la vez que le tocó deschingarse?
Recuerdo el susto que sentía porque era mi primera obra así. Ahorita estoy ansioso porque sé que va mucha gente y hay oportunidad de saludarlos y conocerlos, desde ya espero las tortitas de huevo que me llevan las señoras para comérmelas antes de la obra.
–En aquella ocasión fue un pegue a pesar de que no tenía tanto tiempo en tele. ¿Cómo espera que sea ahora?
Sí, aquella vez fueron todas las funciones llenas y ahora espero lo mismo. Usted sabe que siempre que haya oportunidad de compartir voy a estar contento.
–¿Ya pudo ensayar con los compañeros?
–No, no he tenido chance, pero he estado estudiando el guion, también fui un par de veces a ver la obra y está muy parecida a lo que hice antes, los textos y los diálogos son muy parecidos.
–¿Qué cree que sea lo más difícil de regresar?
Lo más difícil va a ser ver a René Barboza chingo, no hay palabras.
–Aparte que es más conocido va a llegar mucho más en forma. ¿Esta vez sí se va a quitar la ropa por completo?
Ese día van a ver la ricura y cómo estoy. Ahorita estoy en 67 kilos y cuando estaba en la obra andaba por 93 (26 de diferencia) así que haga cuentas, ahora estoy más rico.
–¿Qué ha hecho para bajar tanto?
Antes comía mucho y era muy antojado. Ahora soy más controlado y trato de comer un poco más saludable, tampoco le voy a mentir que solo es eso, me ha ayudado mucho los chineos que me dan en Lux Uzuri estética, porque ahí me hacen masajes y otras cositas que me ayudan a mantenerme delgado y no tan alentadito como antes.