Escuchar"Doctor, tengo 20 años, me gradué del colegio técnico y estoy estudiando en la universidad. Yo me la paso en la universidad, doy un aporte a la casa y hasta este año tengo mi primer trabajo formal. Yo le ayudo a mis papás con los recibos y he asumido todos mis gastos, pero ahora mi papá dice que les tengo que dar un aguinaldo y lo que me da cólera es que esto me lo pide sólo a mí, a mis otras dos hermanas, que son mayores y que trabajen, no les pide nada. Ellas no estudiaron y por supuesto que ganan menos que yo, pero eso no es mi culpa. Mi papá siempre las ha protegido. Yo trabajo todo el día, llevo todas las materias de la U, los fines de semana ni salgo porque quiero terminar mi carrera en ingeniería y me parece injusto lo que mi papá hace porque yo les aporto ¢150 mil por mes. Como no lo acepté me dijo que me fuera de la casa y me fui a vivir donde una tía. Toda mi familia me apoya, pero mi papá me pasa mandando mensajes de que soy una mala hija, que no llegue a la casa en Navidad y esto me duele mucho. Mi mamá me dice que le dé la plata para que esté tranquilo y pueda volver a la casa. ¿No sé qué hacer?
1. Lamento mucho lo que usted está pasando y me parece injusto. Usted es una muchacha que ha trabajado duro en la parte académica, sacó su parte técnica, está en la universidad, le va bien, aporta dinero a la casa y cubre todos sus gastos. Con todo respeto, creo que la posición de su papá es lamentable, no veo una razón por la que usted tenga que darles un aguinaldo.
2. Me pongo en sus zapatos ya que esto puede causar tristezas profundas. Uno se pregunta por qué actúa de esta manera si usted está haciendo las cosas bien, se dedica a trabajar y estudiar, pero creo que si usted considera que toda esta situación le crea un mal ambiente y al irse donde su tía va sentir en paz, no la van a molestar en este sentido, de pronto es una muy buena decisión.
3. No comprendo por qué su papá dice que usted puede estar en Navidad con ellos si paga o no el aguinaldo. El afecto no puede estar condicionado a temas de dinero. Detrás de la posición de su papá es posible que haya temas emocionales complicados y de difícil comprensión en él, que no tienen nada que ver con usted.
4. Llegó el momento de que usted asuma que ha sido una buena hija, que ha contribuido y ha colaborado con su familia, que ayuda haciéndose responsable de sí misma, además, ha hecho un esfuerzo por hacer las cosas bien, así que no veo espacio para la culpa. Siéntase tranquila y empiece a trazar su propio camino, no entre en pleitos con él o discusiones, pero si se da la oportunidad defienda su posición desde la prudencia. Si esto no es posible, avance con su proyecto.
5. Una cosa es la autoridad que se gana por medio de la prudencia y otra cosa la intransigencia. Partiendo de lo que usted me escribe, me parece que su papá es el que tiene que revisar su posición, no es usted. Siga adelante, siga por el buen camino, no se amargue y si es del caso, busque ayuda para que esto no se transforme en una tristeza profunda que le robe la paz.
