Un joven alajuelense, amante del baile y estudiante de Administración con énfasis en Recursos Humanos se dejó la corona del concurso Míster Tico Gay 2017.
Se trata de Miguel Rodríguez, quien gracias a su esfuerzo se dejó el trofeo del certamen de belleza para hombres de la comunidad gay.
El concurso se realizó el domingo en el club El Teatro, ubicado en San José y reunió a siete muchachos con sueños de representar a Tiquicia en el Mr World Gay 2018, con sede y fecha aún por definir.
Según Andrés Montero, director del concurso, se calificó aspectos como personalidad, actitud en pasarela, traje de baño, traje entero, preguntas de los jueces y espectáculo.
El ganador se llevó mil dólares en efectivo, (unos ¢575 mil), tratamientos en estética, un viaje a Isla Tortuga y un chaine completo de uno de los patrocinadores, es decir, salió regalado.
Miguel habló con La Teja y contó su historia.
–¿Cómo se siente luego de haberse coronado como ganador?
–La verdad es que muy bien, ir a la sala de mi casa y ver el trofeo es increíble. Me siento muy bien porque he recibido apoyo de mucha gente, entre ellos mi mamá, mis hermanos y compañeros de trabajo.
–¿Lo pensó mucho para meterse a concursar?
–Sí, porque no me veía en concursos, sentía que no tenía la condición física para meterme, pero me decidí, siempre me ha gustado experimentar y arriesgarme y lo hice, aquí está el resultado.
–¿Cómo fue la preparación para el concurso?
–Durante tres meses me estuve preparando, bajé cerca de 10 kilos y lo vi como un reto personal, también me puse a estudiar un poco para el tema intelectual, trabajé en mi seguridad y confianza, siento que di lo mejor de mí.
–¿Qué reacción le genera a la gente que lo conoce?
–Hay gente que me apoya y otra que no comparte, pero respeta, muy pocos, gracias a Dios hacen comentarios negativos.
–¿Hace cuánto se aceptó tal y como es?
–Cuando tenía 20 o 21 años y la gente lo tomó con normalidad, antes mantenía una vida doble y no me aceptaba como era, en un momento dije que no iba a sufrir por eso y la verdad es que en mi familia fueron muy tolerantes, hubo bullying, pero eso por dicha ha ido cambiando mucho.
–¿Qué consejo le da a la gente que no ha podido salir del clóset?
–Que pidan ayuda, que se amen y también que le pidan a Dios fortaleza para luchar por sus sueños. Que tomen los comentarios negativos y los conviertan en positivos, gracias a Dios la sociedad ha cambiado mucho, pero todavía hay que trabajar más.