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Desde este lunes, Melissa Mora luce un gran anillo de compromiso en el dedo anular de la mano izquierda. Aunque muchos la han criticado y aseguran que se casa para poder recuperar a su hija Camila, la modelo les dice que están equivocados.
Meli salió en su defensa y confiesa que si se casa es por amor y que el tema de su hija no tiene nada que ver con su relación con Jonathan Picado, quien le propuso matrimonio el domingo en la noche.
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"Es algo ilógico (que se case para recuperar a su hija) porque a mi hija me la van a dar con él o sin él. A mí no me va a afectar que yo tenga un hombre a la par o no lo tenga. Es más, el 17 de octubre me levantaron las medidas, lo que están haciendo conmigo, y no lo digo yo, lo dicen los papeles, es una injusticia. Es una injusticia, pero yo tengo la fe puesta en Dios, yo he sufrido mucho por muchas cosas y eso me hace más fuerte", señaló la modelo.
Su expareja, Luis Villalobos, padre de su hija, está peleando la patria potestad de la menor de edad alegando que sufre violencia doméstica, no por agresión física sino por psicológica. Argumenta que el entorno en el que se desenvuelve Mora no es apto para ella.
Es por ello que desde hace cuatro meses la también cantante no puede estar con su pequeña. Solo la ve por ratos y luego debe dejarla con el papá.
"Desde el 17 de octubre yo ya tenía que estar con Camila y, de hecho, me la escondieron por una semana y hasta con policías fui, pero no me quisieron abrir. No he podido estar con Camila porque me la niegan pero, bueno, toca esperar que el Juzgado de San José resuelva la apelación", dijo.
Feliz con su nueva relación
Meli mencionó que el hecho de que su novio le propusiera matrimonio tan rápido (tienen seis meses de noviazgo) y justamente cuando está atravesando esta situación por su hija, no quiere decir que lo hace para ayudarla con el tema legal, sino porque en verdad se aman y descubrieron que son el uno para el otro.
Asegura Meli que su pequeña se lleva a las mil maravillas con quien será su futuro esposo y que, de hecho, es con él único que no siente celos.
"Camila siempre fue una niña que se oponía a que yo tuviera una relación. De hecho, cuando salíamos y me pedían fotos ella se molestaba y no le gustaba que los hombres me pidieran fotos, principalmente. Ella era muy celosa, pero ha hecho muy buena química con él (Jonathan) y hasta me hace gracias porque le ha agarrado mucho cariño y a veces hasta el pide que la abrace", contó.
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La modelo asegura que la personalidad de su novio fue la que hizo que su hija lo aceptara casi de inmediato y que como él sabe cocinar muy bien, ha sabido ganársela más por ese lado pues a su pequeña le encanta comer postres.
Boda podría ser pronto
La cantante de "A mover el bam bam" contó que ya ha ido hablando un poco de la boda con su galán y que, lo más seguro, es que se casen en unos seis meses, cuando cumplan el año de ser novios.
Meli señaló que el deseo de ambos es casarse por la iglesia pues ambos son muy católicos y que su gran sueño es volver a comulgar al lado de su esposo y de su hija, como una linda familia.
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"Él me pidió un compromiso y yo me comprometí a serle fiel, a respetarlo, a quererlo y le pido a Dios que en este tiempo nos vaya dando sabiduría y dirección. Dios sabrá si es la persona que tiene para mí, para estar con él toda la vida, pero yo no voy a desaprovechar algo en lo que me siento tan bien, tan feliz. Hace mucho tiempo que no me sentía así", dijo.
La guapa también indicó que, lo mejor, es que gracias a Jonathan volvió a creer en los hombres.
