La segunda gala de la cuarta temporada de Dancing with the stars mostró a unas estrellas más relajadas y menos tiesillas. El mejor ejemplo fue Víctor Carvajal y su "baile del serrucho", con el que se convirtió en el ganador de la noche.
La mayoría de participantes mejoraron, en comparación a lo hicieron la semana pasada, y ya hay algunos que se van separando del pelotón.
Uno de esos es el locutor y humorista Gustavo Gamboa, quien fue el primero que se robó los aplausos del público y que este domingo confirmó que está más suelto que diente de leche. En la coreografía de esta gala, bailó salsa y dejó a todo mundo sorprendido por su sabor.
Incluso, la jueza Flor Urbina señaló que le recordó cuando Alex Costa (ahora parte del jurado) se daba gusto paseándose por la pista, en la primera temporada del concurso. Al locutor le dieron 21 puntos.
El que la sacó del estadio fue Víctor Carvajal, quien hasta usó su famoso "baile del serrucho" y encantó a medio mundo. El del copetín, junto con Diana de la O, obtuvo 24 puntitos.
El presentador no sabía ni qué hacer cuando le dijeron que era la calificación más alta hasta ese momento.
“Dios les repare”, contestó al ver la puntuación.
Mucho más contento se puso al final del programa cuando ninguna otra pareja superó su puntuación y por eso se dejó la gala.
"Muy contento, gracias a Dios y al jurado que se le ablandó el corazón. Ahora no hay que confiarse sino que toca mantenerse, pero ahí vamos poco a poco", dijo muy emocionado.
También explicó la razón que lo llevó a usar ese baile que lo caracteriza tanto.
"Usar el baile del serrucho fue idea de la coreógrafa, me dijo que había que meterle algo que tuviera que ver conmigo, por eso el serrucho", añadió.
La chef Sophia Rodríguez también se rajó bonito y se dejó el segundo lugar de la tabla con 22 puntos.
A los demás se les notó que le están poniendo bastante, aunque a algunos les cuesta más que a otros, como a Natalia Carvajal, quien quedó en el último lugar de la tabla, después de bailar salsa bolero con su pareja Erick Vásquez.