No es la primera vez que al técnico Óscar Ramírez le toca llevarse un colerón con los árbitros por señalar o no dar como válidos goles que sí lo son, tal y como ocurrió este martes, en Panamá, cuando el central Walter López dio como correcto un gol de Panamá que ni siquiera entró.
Ese tanto significó el empate momentáneo a uno de los canaleros, que finalmente le ganaron 2-1 a Costa Rica y clasificaron a su primer Mundial. Además, el horror de López también trajo como consecuencia que Honduras deba jugar el repechaje y que Estados Unidos no asista a la cita en Rusia, todo por el gane de los canaleros.
Volviendo al tema de Ramírez, en sus tiempos dirigiendo a Alajuelense, los manudos visitaron el estadio Juan Gobán, en el Verano 2011 y estaban perdiendo 1 a 0, cuando llegó un cobro de tiro libre que cabeceó Pablo Gabas.
La bola pegó en el poste izquierdo del marco defendido por Dexter Lewis, luego el rebote entró al fondo del marco en un clarísimo gol, sin embargo, como la pecosa volvió a pegar en el palo derecho del marco y Lewis, bien vivivllo, la agarró e hizo que nunca entró, el árbitro Ricardo Cerdas se confundió o se hizo el ciego.
Cerdas, actual presidente de la Comisión de Arbitraje, consultó con su línea William Castro, y pese a los reclamos del Machillo y todos los jugadores, no dieron por válida la anotación.
Ese juego correspondió a la fecha seis del Verano 2011 y la Liga perdió 1-0 con uno de los goles fantasmas más claros del fútbol tico.