El debut del Santos de Guápiles en la Liga Concacaf acabó siendo un jamón y goleó 6-2 al San Juan Jabloteh de Trinidad y Tobago.
A un equipo tan limitado como ese no había otra opción más que aprovechar y golearlo, tal como sucedió este martes en el estadio Saprissa.
Los del Caribe del país cumplieron masacrando a un cuadro que la pinta de equipo amateur no se la quitaba nadie, el juego de los visitantes era realmente artesanal y podría decirse que casi que cualquier equipo en Tiquicia le arrearía. Muy malitos.
Apenas a los tres minutos, los ticos se pusieron adelante con un penal anotado por Kenny Cunningham después de una falta en el área que mostraba la ingenuidad de los trinitenses.
El primer tiempo fue básicamente un monólogo rojiblanco. Los visitantes no pasaban de la media cancha y todos los esfuerzos santistas se concentraban en crear opciones a marco.
Santos entraba como Pedro por su casa en la débil defensa del San Juan y antes de llegar al 2-0, a los 30 minutos, se comió tres opciones claras. Por dicha enderezaron el rumbo y las empezaron a echar para llevar la tranquilidad al banquillo.
Starling Matarrita, quien fue imposible de detener para los trinitenses, marcó el segundo pepino con remate cruzado dentro del área imposible para el arquero Shemel Louison.
Cada ataque de los rojiblancos era peligroso y a los 39 minutos Youstin Salas liquidó la mejenga con remate fuera del área en una preciosa triangulación que llevó al defensor hasta la zona de ataque.
El San Juan apenas se acercó un par de veces al área, pero nada que inquietara a Bryan Morales en la etapa inicial.
Para el segundo tiempo se esperaban más goles locales y curiosamente el que cayó primero fue el del equipo visitante en casi la única jugada de peligro que tuvo, un cabezazo de Keithy Simpson a los 51', que sin embargo no alcanzaba para meterlos en el juego.
Sin fregarse mucho, el Santos volvió a apretar y consiguió el 4-1 a los 58' con su capitán, figura y hasta goleador, Edder Monguío, que pescó un cabezazo en un tiro de esquina que cobró Wílmer Azofeifa al centro del área.
El vacilón continuó con el 5-1 en un remate de fuera del área de Osvaldo "Pato" Rodríguez al 72', que si bien es cierto iba duro, era al puro cuerpo de Louison.
De la misma forma como arrancó la paliza se cerró la tanda con un penal que el portero trinitense se jaló sobre Matarrita y Juan Diego Madrigal lo cambió por un gol al 77'.
A los caribeños se les reconoce que por lo menos nunca se cansaron de pulsearla y consiguieron otro golcito faltando tres minutos para el final de la mejenga obra de Nathan Lewis. Una anotación que debería ser un jalón de orejas por la manera sencilla que les movieron la pecosa a los santistas.
Los guapileños cumplieron su tarea, cuando un flancito de estos se pone enfrente hay aprovecharlo y liquidar la serie de una vez. El duelo dentro de ocho días en Trinidad y Tobago es apenas un trámite.