EscucharDesde que Jonathan McDonald entró en la sala de prensa del estadio Morera Soto se le veía un semblante de amargura, el atacante entró con la jupa baja y como deseando no tener que estar ahí.
El comportamiento del artillero erizo es entendible, ya que tratar de explicar las razones por las que la Liga ha perdido seis veces seguidas no es sencillo.
El melenudo se notaba desanimado. mientras se preparaba para responder la pregunta que le han hecho con insistencia durante las últimas semana, ¿qué le pasa a la Liga?
"Es desesperante y frustrante tener esta racha, nunca en mi carrera había vivido algo así. Me baja el ánimo y duele, ninguno sale a los partidos a perder, pero siempre nos pasa algo que cambia las circunstancias del juego. No puede ser que después del partido contra Grecia entráramos en este bache", destacó el futbolista.
Jonathan es muy sincero al reconocer que entre los jugadores hay preocupación por quedarse sin brete y por perder a compañeros con los que conviven todos los días.
"Esto es un deporte colectivo, pero cada uno tiene que velar por cuidar su puesto, ser analítico y autocrítico sobre lo que está haciendo, no bajar ni el rendimiento ni el nivel porque de lo contrario estará en una lista", comentó el Big Mac.
El delantero indicó que siente vergüenza por todo lo que está sucediendo y de pertenecer a un equipo marcado por marcas negativas.
"No quiero ni ir a la pulpería del barrio con lo que está pasando, somos conscientes que en los próximos cuatro partidos tenemos que apelar a la vergüenza y al orgullo deportivo", indicó.
Para McDonald cualquier palabra y excusa que se le puede decir a la afición ya sale sobrando, tienen clarísimo que las palabras no van a quitarle la cólera ni la decepción a la gente, porque en un momento así solo valen las acciones de cada uno.
"Ya no hay motivos o razones, lo que tenemos que hacer es luchar por amor propio. Me da tanta vergüenza lo que vivimos que cambiaría los diez goles que he metido por cuatro puntos más, así de fácil", agregó.
