Las faltas son algo usual en el fútbol, los jugadores pueden cometerlas por malicia o como parte de la estrategia táctica de un equipo.
Pero este no fue el caso durante un partido de la tercera división del fútbol argentino entre el Central Córdova y el Deportivo La Pareja.
Unos de los futbolistas recibió una falta que lo dejó tirado en el campo de juego de alguien completamente ajeno al encuentro futbolístico: un perro.
Cuando las acciones estaban en pleno desarrollo el perro ingresó a la cancha y fue directamente al balón, chocando en su camino al lateral Marcos Sánchez, haciéndolo perder el equilibrio.
El mismo jugador se encargó de detener al ofensor y lo cargó para que fuera retirado del campo para seguir con las acciones, sin embargo, unos instantes después el perrito volvió entrar a la cancha, pero sin cometer faltas contra alguno de los futbolistas.
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