Limón recibirá este domingo (1:30 p.m.) al Saprissa, pero tendrá la baja sensible de su famoso animador Kendrick Reynolds, mejor conocido en la provincia del Caribe como Scooby Man.
Scooby anda todo dolido, porque para este torneo no lo han vuelto a llamar para que inyecte el Juan Gobán. Según dice, él es el responsable de meterle buena candela a los jugadores, para se inyecten y entren con todo al terreno de juego.
Kendrick asegura que en aquel famoso 5-1, en el arranque de la cuadrangular del torneo pasado, él tuvo mucho que ver, porque no permitió que el equipo y la afición bajaran los brazos. Recordemos que esa vez hasta salió expulsado, porque el árbitro pensó que estaba celebrando mucho los goles.
"Hay un hueco en el Juan Gobán, claro que me hace falta, porque di mi alma y vida por ese equipo, hasta Horacio (Esquivel) me dijo: 'no es lo mismo ese estadio sin usted'", comentó.
"Había un trabajo de ánimo a tal punto que me decían que aplasté el estadio, metía a la afición y es increíble que nadie se ha preocupado, he estado ahí los últimos cinco torneos", agregó.
Scooby cree que hace falta su fuerza para vencer a rivales como el Monstruo. Eso sí, si la Tromba pierde muchos partidos, ahí sí lo llaman, para que levante el equipo a punta de micrófono.
"Me he limitado, no me ha importado quién está, porque el hueco mio no lo pueden llenar. Los inicios de torneo no me toman en cuenta, pero cuando llega un punto por lo mal, metan a Scooby Man, para ver si eso ayuda", comentó.
"Cuando hay un divorcio entre afición y equipo me llaman", indicó.
Buscamos la versión de la Tromba del Caribe y nos indicaron que ese asunto no le corresponde al club, pues se lo encargan a la empresa que les colabora con el sonido del estadio.