Parece que para fichar con Saprissa uno de los requisitos es haber pasado por el Uruguay de Coronado o por lo menos ser un viejo conocido de Carlos Watson o de Paulo César Wanchope.
De la actual planilla del Monstruo, siete jugadores se pusieron la chema del cuadro lechero entre el Invierno 2012 y el Invierno 2014, cuando Watson era el técnico en esa institución. Además, Paulo era el gerente de ese club durante esos años.
Ulises Segura, Joseph Mora, Dave Myrie (despedido este lunes), Marvin Angulo, Jeikel Medina y los porteros Kevin Briceño y Darryl Parker son los pupilos del tío Carlos que llegaron a la "S" desde que Watson asumió el banquillo morado.
Incluso Briceño, Mora y Jordan Smith (él no jugó con Uruguay) fueron seleccionados nacionales bajo la dirección técnica de Watson, en el 2011, en la categoría olímpica.
Además, los tibaseños le echaron el cuento a Johan Condega, quien es otro viejo conocido de Watson. También se habla del posible regreso del delantero Jonathan Moya a Tibás, quien también pasó por el club coronadeño. Moya aún es ficha morada y en el último año jugó con el Zirka Kropyvnytsky en Ucrania.
El último fichaje saprissista Lemark Hernández no se puso la chema lechera, pero sí cuenta con la confianza de Chope, quien lo hizo debutar con la Selección Nacional en un juego amistoso ante la selección panameña. Ese día Lemark jugó 44 minutos y se la peló en el amistoso que perdió la Sele 2-1 en Panamá.
Extraña práctica.
Para el exfutbolista y comentarista de fútbol, José Manuel "Chinimba" Rojas, esta práctica del Sapri, de jalar a jugadores que son viejos conocidos del técnico es extraño.
"Es malísimo, sumamente malo. Saprissa no lo contrató (a Watson) porque conozca 40 mil jugadores. El también está contratado como director de divisiones menores y tienen un centro de capacitación, pero ¿dónde están esos jugadores que están trabajando ahí?", señaló Chinimba.
"¿Eso para qué es? Es contradictorio que tengan eso y compren jugadores. No sé qué está pasando", agregó Rojas.