El Santos sigue de buenas y este domingo derrotó 3-2 al Saprissa en el estadio Ebal Rodríguez de Guápiles, en un partido parejo y con polémica arbitral incluida.
Los guapileños venían de derrotar el jueves 1-0 al Árabe Unido de Panamá, un resultado que les dio el boleto para disputar la final de la Liga Concacaf ante el Olimpia de Honduras. Tenían motivación de sobra.
Kenny Cunningham fue toda una pesadilla para los morados, ya que fue el anotador de dos pepinos (al 30' y 77'), ayudado por las distracciones de Heiner Mora.
Además, el atacante consiguió un penal para su equipo, con un claro piscinazo que compró el árbitro Juan Gabriel Calderón. Cristian Lagos lo transformó en gol a los 69 minutos.
Por los morados anotaron el central Julio Cascante a los 33 minutos, luego de un centro de Marvin Angulo, y el hondureño Jerry Bengston al 56'.
Apenas a los dos minutos de juego, Alejandro Gómez, arquero guapileño, le tapó un penal a Angulo. El arquero también fue protagonista en el segundo gol morado ya que le metió la mano muy suave a la pecosa tras el remate del hondureño y un desvío de un defensor santista.
El central Calderón también dio de qué hablar ya que pitó un penal para Santos a los 54 minutos, pero luego cambió de decisión por consejo de su línea Andrés Arrieta, por un fuera de juego inexistente.
Con la derrota, el Monstruo falló en sus intenciones de recuperar el primer lugar y se lo dejó al Herediano, que el sábado llegó a 24 puntos al derrotar 2-0 al Carmelita. Saprissa quedó en 22 unidades y Santos llegó a los 16.