La primera conferencia de prensa de Wálter Centeno como técnico de Grecia fue para el recuerdo. Al entrenador se le vio igual o más emocionado frente al micrófono que durante el partido, momento en el que no se pudo quedar quedito.
Paté quería hablar de todo, del estilo de su equipo, de su estilo de juego, de cómo tarde o temprano llegarán las victorias, de cómo aún se siente como un futbolista a un lado de la cancha y hasta que no tiene resentimientos contra nadie en la prensa. El pasado quedó atrás y quiere empezar de nuevo
Más de uno se preguntó si era el mismo Paté de siempre. Era como una versión más feliz de sí mismo. No le molestó ninguna pregunta, reconoció defectos, agradeció halagos y tiró sus clásicos filacitos. Hasta dijo que no le molestó en lo más mínimo perder el partido.
"Si hay algo que a mí me apasiona es que yo quiero ganar jugando bien, no me interesa hacerlo jugando mal. Por eso lo vivo intensamente. Hoy jugamos ante la Liga y no hubo miedo, para mí fue una experiencia. Cuando fui jugador la Liga me metió 4-1, pero yo le pegué baile, hoy me metieron tres, ¿pero ustedes qué vieron?
"Al final de la historia cuando fui jugador, ¿cómo terminó Wálter Centeno? La afición siempre espera algo grande de mí, entonces no puedo darles menos, soy una persona muy perfeccionista, si hoy perdí, mañana me reinvento. Les digo que esta derrota a mí no me dolió para nada, no hay porqué alocarse", comentó ampliamente Centeno.
Al finalizar la mejenga, Wálter posiblemente salió bien cansado porque siempre pasó dando instrucciones, levantando los brazos, haciendo gestos y hablando con sus jugadores. Curiosamente en los goles manudos se le vio más relajado.
"Como ya no puedo jugar siento ansiedad por estar en la cancha. Yo quisiera estar ahí, pero ahora lo juego desde la línea y trato de sostener a mi equipo para que haga lo que yo entreno. Que no se ponga a mejenguear ni que cada uno haga lo que le da la gana, tenemos un orden y con eso tenemos que morir", explicó Paté.
Debe saber rico
Centeno es de los que cree que el fin no justifica los medios y que no hará lo que sea con tal de ganar, porque hay que educar a la gente con un fútbol que sí es posible en Tiquicia aunque otros se encarguen de hacer creer que no es así.
"Quiero mostrar, junto con mi cuerpo técnico, algo diferente en Costa Rica. Tengo cinco años de ver el fútbol nacional y no ha cambiado. Todo el mundo se preocupa por ganar aunque sea jugando feo. yo no quiero eso. A mí me gusta comer bien, aunque sea arroz y frijoles, pero que el pinto sepa rico, no me gusta comer cualquier gallo pinto, tiene que ser fresco y que no caiga mal en el estómago para que después no me dé diarrea. Si me va a tocar perder, me va a tocar perder, pero voy a defender la filosofía de este equipo y eso no se negocia”, indicó el entrenador griego.
Paté lanzó una advertencia clara y concisa, que en el momento que su equipo la clave, cuidado, porque ahí se puede desatar un vendaval que se llevará a más de uno.
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