Wílmer López y Mauricio Montero, entrenador y asistente técnico de la Liga, denunciaron este domingo que los males de los manudos vienen por decisiones tomadas por la junta directiva comandada por Raúl Pinto.
López dijo que hubo un momento donde existió mucho paternalismo hacia los jugadores , futbolistas que manejaban el camerino, mientras el Chunche recordó que el mal del club viene desde diciembre del 2013, cuando echaron al técnico Hernán Torres después de perder la final ante Saprissa; a él le siguió el despido de Javier Delgado, en mayo del 2016; la renuncia de José Giacone en agosto del mismo año y el despido de Farinha en diciembre del 2016; este último jaló por una decisión de la actual directiva liderada por Fernando Ocampo, que contrató al español Benito Floro.
Este lunes llamamos a Raúl Pinto para saber qué tenía que decir al respecto, pero no contestó, luego llamamos a Marco Vásquez, exdirectivo y exgerente en la época de Pinto y Ocampo, y nos dijo que López y Montero tienen mucha razón, aunque no toda.
LEA MÁS: En Alajuela urgen litros de té de tilo para que los jugadores no se pongan nerviosos.
"Creo que en parte sí y creo que en parte no , porque efectivamente ellos han sufrido muchos cambios en los últimos años, pero han sido parte de cuerpos técnicos donde han tenido la posibilidad de opinar, presentar argumentos en junta y nunca los vi ahí", indicó Vásquez.
Recordemos que Wílmer trabajó con Javier Delgado, Guilherme Farinha y Benito Floro, mientras que Montero regresó al banquillo manudo después de acompañar a Óscar Ramírez.
"Wílmer es de la institución, un ícono y solo debe pedir reunión con la junta y se la van a dar", dijo Vásquez.
"Igual con un Mauricio Montero, un Cristian Oviedo. Ellos son parte de la historia del equipo, si se hubieran acercado es absolutamente probable y seguro que les abrirían la puerta. A no ser, que no creo, que ellos hablaran por su lado con el presidente (Raúl Pinto)", añadió el manudo.
Pese a esa diferencia de criterio, Vásquez sí les da la razón en que tanto cambio de entrenador sí afectó.
"Siento que, efectivamente todos esos cambios repentinos el equipo y cuerpo técnico, tienen que haber afectado el desempeño de la Liga, porque no es fácil cuando se cambia todo el esquema de dirección técnica, cuando se cambian jugadores; acoplarse no es un tema de un mes o dos meses.
"Creo que sí efectivamente fueron cambios muy drásticos y que se pudieron haber manejado diferente en algunos casos, no todos", explicó Vásquez.
Hernán Torres se tenía que ir
De diciembre del 2015 a la fecha, los manudos han tenido seis entrenadores en apenas un año y diez meses.
El primero en jalar fue el colombiano Hernán Torres, quien llegó en junio del 2015 y llevó al club a la final, ante Saprissa, donde cayeron 4-1, y fue despedido.
Sin detallar las razones por su salida, Vásquez mantiene que ese despido debía hacerse.
"Hay algunos casos que se justificaba completamente los cambios, era necesario tomar esas decisiones. Me parece, por ejemplo, que la salida de Hernán Torres era completamente necesaria, es un tema que no voy a comentar, pero sí me parece que era una salida obligatoria", agregó Vásquez.
LEA MÁS: La realidad de Alajuelense pone los pelos de punta.
Le consultamos que si es cierto el rumor que dice que el día de esa final, cuando Jonathan McDonald le tiró el taco al morado Andrés Imperiale, hubo un pleito entre el jugador y el técnico en el camerino, a lo que Vásquez dijo no saber nada y solo insistió que la salida del cafetero "era una salida obligatoria".
Del despido de Javier Delgado, en mayo del año pasado, tras perder la final contra Herediano, el exdirectivo dijo que prefería no analizarlo, pese a reconocer que le dolió mucho como lo despidieron, (Delgado estaba de viaje con su esposa, por sus 25 años de casado, en Estados Unidos, cuando recibió un mensaje por WhatsApp donde le pedía que llamara a Costa Rica para avisarle que ya no era técnico del club).
"En el caso de Giacone, él renunció. Yo pensaba que Farinha tenía que quedarse, pero ya fue decisión de la nueva junta directiva (sacarlo), no fue decisión de Raúl", recordó Marco.
Vásquez está muy alejado del estadio, pero asegura que no se pierde los partidos de Alajuelense por tele, dice sentir extraño al ver cinco derrotas consecutivas del club y no es para menos, ya que la última vez que eso pasó fue hace 75 años.
Aprovechó para decir que desconoce si en el camerino manudo hay jugadores que mandan o que hubiera mucho paternalismo por parte de la dirigencia.
"No lo sé y además, los camerinos son muy cerrados. Hasta donde recuerdo no es así, en lo años que estuve en la Liga siempre la junta directiva ha respetado el liderazgo del director técnico en el manejo del tema de jugadores.
"Entonces no recuerdo un caso así, donde haya habido preferencia o algo diferente de lo que normalmente debe suceder", indicó.
Para él, una de las cosas que afectó últimamente al club, fue el hecho de que el español Benito Floro, sin conocimiento del medio deportivo nacional, fuera el entrenador y el gerente deportivo, es decir, el encargado de escoger jugadores que no conocía.
Y más le preocupó cuando los exjugadores Harold Wallace y Álvaro Mesén decidieron renunciar a la comisión técnica, argumentando que sus sugerencias no eran escuchadas y solo se hacía lo que decía el español, a quien cree le dieron mucho poder.
Pese a eso, confía en el trabajo de la actual dirigencia y en su opinión, esto es lo que deben hacer ahora.
"Lo más recomendable es darle el apoyo absoluto a Wílmer y al cuerpo técnico, para que sean ellos los que tomen decisiones en conjunto con la gerencia deportiva y que la junta directiva trate de respaldarlos. Yo los dejaría para el otro torneo", indicó el exdirigente.