En el Cartaginés en lugar de estar preocupados por el remate que le harían al estadio "Fello" Meza el 24 de julio, más bien están ocupados en bretear duro para conseguir los ¢100 millones que necesitan para llegar a un acuerdo de pago con sus acreedores.
Al verse con el agua hasta el cuello, la junta directiva brumosa no quiere dar manotazos de ahogado que los pueda hundir más, sino más bien tratar de mantenerse a flote mientras le alcanzan el salvavidas que rescataría su casa de una situación realmente delicada.
Para lograr la meta, los azules idearon diferentes planes y la campaña de evangelización arrancó desde el jueves pasado y apretó este domingo en la mejenga ante la Liga donde consiguieron los primeros once melones gracias a la taquilla.
En cualquier pausa que tuvo el juego, aprovechaban para anunciar por los altoparlantes del estadio la campaña titulada #JuntosPorElFello , porque de poquito a poquito se llene el tarrito.
Las donaciones al sitio de Special Ticket; la compra de boletos en "fila cero", modalidad donde usted compra una entrada aunque no vaya o no pueda ir al estadio y la propaganda a la rifa de un carrito nuevo de paquete, eran de los principales anuncios que se escuchaban una y otra vez en todo el estadio.
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"Llegamos a un 10% de la meta, pienso vamos por muy bien camino, quiero agradecer a la afición en general, en especial la del Cartaginés por el apoyo. Se han acercado gente de otros equipos a echarnos la mano, a colaborar y trabajar entre todos", destacó el presidente Luis Fernando Vargas.
A las 11 de la mañana, cuando se suponía que iba a arrancar el encuentro, la asistencia en el estuche brumoso era flojita, pero poco a poco fue llegando la gente y al final se llenó en un 80%, cifra nada despreciable para un partido de pretemporada y con la que en Cartaginés quedaron muy contentos.
"Se cumplió la meta con creces, para ser un partido amistoso vino muchísima gente. También quiero agradecer a la afición de Alajuelense que nos dio la mano en este momento y nos acompañó en gran cantidad. Algunos aficionados compraron su entrada y no vinieron, ellos, también colaboran bastante", dijo Vargas.
Conozca a los brumosos |
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Cartaginés organiza una cena en el Hotel El Guarco el 27 de julio, que costará ¢17 mil y si paga otros tres rojos puede escoger con cuales jugadores compartir la mesa. |
Con las mangas arriba
Los brumosos se niegan a dejarse llevar a su suerte y afirman que el esfuerzo que están haciendo no es algo para sentir vergüenza, al contrario, la pena sería no hacer nada.
"Vergüenza nos daría hacer algo indebido o si no estuviéramos haciendo nada o no dar nuestro mejor esfuerzo, hemos tocado puertas, llamado gente, nosotros mismos (directiva) andamos vendiendo los números de la rifa, estamos orgullos de esta noble afición que sale cuando más se le necesita", indicó al respecto Vargas.
Otro de los que se está poniendo la chema y quien soltó una de las frases para enmarcar es el directivo blanquiazul Adrián Jiménez. El empresario es quien pagó la cancha nueva y la remodelación del estuche el año pasado.
"Ya perdimos la capital y un banco, no vamos a perder el "Fello" Meza. Obviamente no vamos a dejar que esto se pierda simplemente ocupamos la ayuda de la afición", destacó el directivo a Radio Columbia este domingo.
Triangular al filo del tiempo
Otro de los planes que hay es realizar una cuadrangular el 23 de julio con equipos por confirmar, este plan sería para juntar el último poquito de plata dado que es un día antes de la fecha límite.
La directiva brumosa espera recaudar ¢50 millones con la venta de acciones de la rifa del carro, lo que sería un empujón muy importante.
Como suele pasar en los partidos de Cartaginés la salvación puede llegar con la hora tata, cuando ya no hay chance para más.
A pesar de que Vargas explicó que el acreedor, al que le deben ¢162,3 millones y ejerció la opción del remate, está en buenos términos con la junta directiva, la deuda hay que liquidarla en la fecha establecida.
"Tenemos planeado sentarnos con los acreedores esta semana, pero la situación financiera del club no es solo el tema de los hipotecas, sino es un tema integral, queremos liquidar esto de una vez por todas y no pedir plata para sacar esta deuda para luego estar de nuevo en la misma situación, de eso no se trata", explicó Vargas.
Por lo visto en la cancha, los jugadores y el cuerpo técnico se han puesto un escudo contra la situación para evitar que los afecte y pulsearla en el campo. Un equipo que gana es la mayor motivación para que el afición se ilusione y se ponga la mano en el corazón y ya lo mostraron con la victoria 3-2 ante la Liga.